Preparación de la superficie
Preparación de la superficie para aplicar pintura VITRAL.
Desplazar hacia abajo
Uno de los pasos más importantes en cualquier proceso de pintado tiene que ver con la correcta preparación de la superficie, la cual será la base sobre la que nos apoyaremos para conseguir un excelente resultado. Realizar de forma correcta este proceso nos ayudará a mejorar la calidad de la aplicación, minimizando al mismo tiempo posibles problemas en el mantenimiento de la superficie.
Una deficiente preparación de la superficie a pintar seguida de una mala aplicación de la pintura puede acarrear malos resultados, que cuando ha sido preparada previamente la superficie de forma correcta.
Hay numerosos factores que influyen en el tipo de preparación previa de la superficie y la elección del sistema de pintado a realizar, que marcarán la calidad del acabado final.
Naturaleza del material a pintar: el tipo de preparación y el tiempo destinados variará si vamos a tratar una pieza metálica, plástica u otro tipo de soporte.
Estado previo de la superficie: debemos valorar el estado en el que se encuentra la superficie a tratar, ya que influirá en la elección del método de preparación.
Existencia de óxido o capas de pintura viejas: cobra especial importancia si la pieza se encuentra en el exterior o en el interior, y cuál es el clima dominante. Puede presentar diferentes grados de oxidación (oxidación superficial, ligera, media y fuerte).
Condiciones mecánicas que puede sufrir la pieza: si la pieza o superficie está expuesta a continuas fricciones, vibraciones o impactos mecánicos, será un factor a tener en cuenta en el tratamiento previo a realizar.
Se debe tener en cuenta el tamaño de la superficie a preparar y su geometría, el color y brillo que se desea alcanzar.